#Salud

Frutos secos, ¿sabés cómo evitar su enranciamiento?

La conservación deficiente puede acarrear pérdidas de nutrientes y de propiedades organolépticas, en especial por el enranciamiento de las grasas y el desarrollo de mohos tóxicos.
Se conservan de dos formas básicas:
Frutos secos con cáscara: están mejor protegidos frente a la luz, la oxidación y el calor, por lo que su conservación resulta más sencilla. Pueden conservarse a temperatura ambiente en una despensa fresca, libre de humedad y bien ventilada.
Frutos pelados (sin cáscara): deben conservarse en un lugar fresco, oscuro y seco, preferiblemente en un recipiente hermético. También podemos optar por refrigerarlos en la heladera. Si van a tenerlos más de un mes: congelarlos
Importante: se deben usar buenas bolsas de congelación, con un micraje suficiente, es decir con un espesor adecuado, o en tuppers herméticos.
El famoso film de cocina sirve para muy poco porque al ser tan fino no aísla suficientemente del aire frío de la heladera que reseca, y todavía menos del aire superfrío del congelador.
Al tratarse de un alimento de bajo riesgo sanitario, no es necesario tomar precauciones especiales a la hora de manipularlo y cocinarlo, aunque sí las habituales medidas de higiene.
 
Charlemos :)