#Salud
¿Sabés como guardar la comida?
1. Guardar los lácteos en el estante superior de la heladera.
Los lácteos son uno de los productos más propensos a descomponerse, por ello es recomendable guardarlos en el estante superior ya que este lugar tiene una temperatura más constante(es ahí donde se encuentra el termómetro)
2. Mantener las frutas más delicadas, como frutillas, arándanos, frambuesas en una sola capa.
Si las mantienes en una sola capa evitarás que el jugo que suelten perjudique a las capas siguientes
3. Envolver las bananas en plástico o papel de periódico.
Las bananas liberan gas etileno, el cual controla la maduración de la propia fruta y de otra que se encuentre próxima a ella. Al envolverlo, se reduce la velocidad del proceso de maduración y, en consecuencia, la fruta (y las de alrededor) no se estropea tan rápido.
4. El pan fuera de la heladera.
La mejor manera de conservar el pan es hacerlo a temperatura ambiente y en una bolsa de tela. Las bajas temperaturas hacen que el proceso de deshidratación ocurra más rápido haciendo que el pan se seque y se endurezca.
5. Colocar una servilleta de papel encima de la lechuga.
El papel absorbe la humedad que las hojas desprenden evitando así que estas se marchiten. Por ello te recomendamos que envuelvas la lechuga en papel de periódico o con una servilleta encima. Esto mantendrá la lechuga fresca durante toda la semana.
6. Mantener los tomates fuera de la heladera, a temperatura ambiente, alejados del sol y boca abajo.
Si los guardamos en la heladera pierden su sabor, pero si los dejamos a la luz se madurarán mucho antes. Si los almacenamos con el tallo hacia abajo, esta posición impedirá que el aire y la humedad entren por el lugar dónde el fruto fue arranchado al momento de la cosecha.
7. Evitar que las paltas se oscurezcan con limón.
No saques la semilla central o corta un limón por la mitad y pasa la superficie del cítrico sobre el pulpa de la palta. De ese modo te durará mucho más.
8. No lavar las papas antes de guardarlas.
Si las lavas y guardas inmediatamente, las papas se acabarán pudriendo. Y la heladera no es recomendable ya que transforma el almidón en azúcar, además altera el sabor y la textura. Es preferible guardarlas en un lugar fresco y oscuro.